Comprender la necesidad urgente de una gestión sostenible del agua

El agua es un recurso fundamental para la vida en la Tierra, pero la disminución del suministro está haciendo que la disponibilidad sea una preocupación creciente en muchas regiones. La creciente demanda de agua, impulsada por el crecimiento de la población y exacerbada por el cambio climático, significa que los recursos limitados deben estirarse mucho más que nunca.

Es crucial desarrollar la resiliencia al agua si esperamos sobrevivir y prosperar. Ahora se están llevando a cabo algunas iniciativas para asegurar nuestro futuro hídrico.

¿Qué es la resiliencia hídrica?

Las Naciones Unidas definen la resiliencia hídrica como:

“…la capacidad de una población para salvaguardar el acceso sostenible a cantidades adecuadas de agua de calidad aceptable para sustentar los medios de vida, el bienestar humano y el desarrollo socioeconómico, para garantizar la protección contra la contaminación transmitida por el agua y los desastres relacionados con el agua, y para preservar los ecosistemas en un clima de paz y estabilidad política”.

Una evaluación reciente del Global Water Security 2023 Assessment (Evaluación de la Seguridad del Agua Mundial 2023) para evaluar el nivel de resiliencia del agua en todo el mundo analizó 10 componentes clave. Los países se clasificaron en función de sus puntuaciones generales de resiliencia hídrica.

Las naciones con puntajes superiores a 75 se consideran “seguras para el agua”; aquellas con puntajes entre 65 y 74 son “moderadamente seguras”; los países con puntajes de 41 a 64 son “inseguros para el agua”, y aquellos con puntajes inferiores a 40 se clasifican como “críticamente inseguros”.

Disparidad en los niveles de resiliencia

Gráfico que muestra el estado de la inseguridad hídrica mundial

La seguridad hídrica se califica en diez componentes, desde la disponibilidad de agua y la estabilidad de los recursos hasta la infraestructura y la seguridad frente a inundaciones y sequías.

El informe destaca las complejidades de la resiliencia hídrica mundial, revelando disparidades entre regiones, especialmente entre las naciones desarrolladas y las menos desarrolladas. Las regiones de Oriente Medio y África son particularmente vulnerables, con 13 de las 23 naciones clasificadas como críticamente inseguras.

Según el informe, 113 países se consideran inseguros para el agua, lo que afecta a 5.600 millones de personas o el 72% de la población mundial. Otro 8% del mundo, incluidas las comunidades que viven en partes de África, Asia meridional y los pequeños Estados insulares en desarrollo, se enfrentan a una inseguridad hídrica crítica.

Estas naciones enfrentan obstáculos significativos para lograr la seguridad hídrica en siete de los 10 componentes evaluados. Cuentan con:

  • Acceso inadecuado a servicios de agua potable y saneamiento gestionados adecuadamente (componentes 1 y 2);
  • Desafíos relacionados con la salud, como lo indica una tasa de mortalidad sustancial atribuida a factores relacionados con WASH (Agua, Saneamiento e Higiene, por sus siglas en inglés) (componente 3);
  • Mala calidad del agua (componente 4);
  • Pobre valor del agua (componente 6);
  • Mala gobernanza del agua (componente 7);
  • Alta variabilidad interanual en la disponibilidad de agua y baja capacidad de almacenamiento (componente 10).

Estas regiones requieren una inversión inmediata en infraestructura hídrica para satisfacer una población en crecimiento y el empeoramiento de las condiciones de sequía.

La función de la gestión sostenible del agua

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se centra en garantizar agua limpia y saneamiento para todos. Para lograrlo, debemos abordar los desafíos de resiliencia hídrica identificados en el informe. Esto requiere que los gobiernos y las organizaciones internacionales trabajen juntos para lograr prácticas de gestión sostenible del agua.

La buena noticia es que los países de todo el mundo están empezando a comprender la necesidad de desarrollar la resiliencia al agua, y muchos han comenzado proyectos para mejorar la seguridad hídrica en su región. Por ejemplo, las ciudades en regiones propensas a la sequía están implementando programas de reciclaje de agua y captura de aguas pluviales para garantizar que no se desperdicie agua.

Algunas regiones han comenzado a adoptar prácticas agrícolas inteligentes o han recurrido a efluentes reciclados para el riego con el fin de reducir la cantidad de agua dulce utilizada en la agricultura. Otras regiones reconocen la necesidad de inversión en infraestructura hídrica para ayudar a conservar y gestionar las limitadas reservas de agua dulce.

Estos esfuerzos, junto con la cooperación e innovación globales, son pasos esenciales para lograr la seguridad hídrica para todos, al tiempo que se garantiza que los recursos de agua dulce se gestionen de manera sostenible.

Seven Seas Water Group: Un líder en tratamiento de agua

A medida que superamos los desafíos de la resiliencia hídrica, es nuestra responsabilidad colectiva priorizar la gestión sostenible del agua. Seven Seas Water Group, líder en tecnologías de tratamiento de agua, sostenibles, ofrece soluciones rentables para la infraestructura de agua. Con nuestras asociaciones Water-as-a-Service® (WaaS®) podemos entregar infraestructura donde más se necesita, construyendo resiliencia al agua sin ninguna inversión inicial requerida.

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Crédito de imagen: morozmarusia/123rf

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