Los sistemas resilientes y más inteligentes pueden redefinir la forma en que gestionamos las aguas residuales
En un mundo cambiante, una cosa que permanece constante es que cada comunidad, sin importar cuán avanzada o remota sea, merece un saneamiento seguro para proteger la salud, la dignidad y el medio ambiente. Este año, el 19 de noviembre, el Día Mundial del Retrete de las Naciones Unidas destaca los “retretes listos para el futuro”, es decir, sistemas de saneamiento accesibles, resistentes al clima y diseñados para servir a todos, en todas partes.
El saneamiento moderno no se trata solo de retretes. Se trata de una infraestructura de aguas residuales adaptable que mantiene a las comunidades sanas, seguras y sostenibles, sin importar lo que traiga el futuro.
Como proveedor de sistemas descentralizados de tratamiento de aguas residuales, Seven Seas Water Group trabaja con las comunidades que enfrentan estas presiones todos los días, ayudándolas a reemplazar la infraestructura envejecida con soluciones diseñadas para la resiliencia, la eficiencia y el crecimiento a largo plazo.
Saneamiento en un mundo cambiante
El mundo se está transformando más rápido que nunca. La población mundial está creciendo a un ritmo fenomenal, pasando de mil millones de personas en 1800 a más de 8 mil millones en 2025. Al mismo tiempo, las ciudades se están expandiendo y el cambio climático está poniendo a prueba los límites de la infraestructura de la que dependemos a diario. En medio de todo este cambio, nuestra necesidad de saneamiento seguro nunca desaparece.
A pesar de los considerables avances tecnológicos, miles de millones de personas en todo el mundo aún carecen de acceso a un saneamiento adecuado, y en muchas comunidades que cuentan con sistemas de saneamiento, están surgiendo nuevas amenazas. Las sequías, las inundaciones y el aumento de las temperaturas están ejerciendo presión sobre la infraestructura envejecida, mientras que la rápida urbanización está llevando los sistemas existentes al punto de ruptura.
Para proteger el medio ambiente y la salud humana, debemos repensar cómo se ve la infraestructura de saneamiento debajo de la superficie y diseñar “retretes listos para el futuro” que puedan expandirse con el crecimiento de la población y ayudar a desarrollar la resiliencia ante los extremos climáticos.
La infraestructura oculta detrás de cada retrete
Si bien un retrete ofrece al usuario un nivel de comodidad y privacidad, solo es tan confiable como el sistema de aguas residuales que lo respalda. Cuando se descarga el retrete, las aguas residuales viajan a través de una red invisible de tuberías antes de llegar a una planta de tratamiento de aguas residuales, a veces ubicada a muchos kilómetros de distancia. Cuando se produce una falla en cualquiera de las infraestructuras de la red (tuberías, bombas o sistemas de tratamiento), la misma puede provocar interrupciones del servicio que pueden afectar a comunidades enteras, ya sea por inadecuación, uso excesivo, inundaciones o mal estado.
Los sistemas de aguas residuales centralizados y envejecidos son especialmente vulnerables a las presiones combinadas del crecimiento de la población y el cambio climático. Construidos hace décadas para poblaciones más pequeñas y un clima más templado, muchos sistemas más antiguos luchan por hacer frente a los desafíos actuales.
Los sistemas combinados de alcantarillado, donde las aguas pluviales y las aguas residuales fluyen a través de las mismas tuberías, pueden verse desbordadas durante las lluvias más intensas, lo que provoca contaminación y desbordamientos. Al mismo tiempo, las sequías prolongadas reducen la disponibilidad de agua necesaria para las descargas, y la expansión suburbana a menudo supera el alcance de los servicios públicos municipales.
Cuando la infraestructura de saneamiento falla, hay mucho en juego y puede tener un efecto dominó en toda la comunidad. La gestión insegura de las aguas residuales puede amenazar la calidad del agua y contaminar los suministros de agua potable, detener el desarrollo de viviendas y el crecimiento empresarial, y poner en peligro la salud pública. Los sistemas de saneamiento flexibles y preparados para el futuro que se adaptan a las condiciones cambiantes pueden ayudar a las comunidades a desarrollar resiliencia y prosperar en un mundo menos predecible.
Creación de sistemas preparados para el futuro

Los sistemas de tratamiento modulares y descentralizados se pueden implementar rápidamente, expandirse en fases y colocarse cerca de la fuente, lo que los hace ideales para comunidades y áreas de rápido crecimiento desatendidas por la infraestructura tradicional.
Los sistemas de tratamiento modulares y descentralizados se pueden implementar rápidamente, expandirse en fases y colocarse cerca de la fuente, lo que los hace ideales para comunidades y áreas de rápido crecimiento desatendidas por la infraestructura tradicional.
Entonces, ¿cómo es realmente el saneamiento preparado para el futuro? Algunas de las características clave de los sistemas de saneamiento preparados para el futuro incluyen:
- Accesibilidad: Los servicios de saneamiento deben poder llegar a áreas desatendidas, rurales o de rápido desarrollo a las que la infraestructura tradicional aún no puede atender.
- Adaptabilidad: El servicio debe basarse en sistemas modulares y escalables que puedan ampliarse fácilmente a medida que las poblaciones crecen o cambian.
- Resiliencia: Los sistemas deben diseñarse para resistir y funcionar bajo las presiones de los extremos climáticos, y cumplir con estándares regulatorios más estrictos.
Para construir sistemas que puedan evolucionar con la demanda, resistir las tensiones climáticas y mantenerse financieramente accesibles, más comunidades están recurriendo a soluciones de tratamiento descentralizadas y modulares.
A diferencia de las plantas centralizadas convencionales, estos sistemas compactos se pueden instalar cerca de donde se generan las aguas residuales, lo que reduce los costos de las tuberías y elimina los largos plazos de construcción. Pueden implementarse en meses en lugar de años, ampliarse en fases a medida que crecen las poblaciones y entregarse a través de modelos de financiación flexibles como leasing o Water-as-a-Service® (WaaS®), que eliminan las barreras de capital iniciales y garantizan la fiabilidad operativa a largo plazo.
Muchos sistemas modernos se basan en datos y utilizan sensores y monitorización remota para realizar un seguimiento del rendimiento, optimizar el uso de energía y predecir las necesidades de mantenimiento.
También pueden diseñarse para permitir el reúso del agua, produciendo efluentes de alta calidad adecuados para aplicaciones no potables como el riego, la refrigeración y los procesos industriales, en otras palabras, convirtiendo las aguas residuales en un recurso valioso. Esto reduce la presión sobre los suministros locales de agua dulce, mejora la sostenibilidad y aumenta la resiliencia a la sequía.
El camino a seguir
Invertir en saneamiento moderno es una inversión en salud, dignidad y resiliencia, y cada descarga se conecta a un sistema que protege a las comunidades de las enfermedades, salvaguarda la calidad del agua y apoya el desarrollo sostenible.
Para construir este futuro, los municipios, los desarrolladores y los ingenieros deben planificar de manera proactiva, adoptando sistemas modulares, basados en servicios e informados por datos que sigan el ritmo del cambio y evolucionen junto con las comunidades a las que sirven.
En nuestro mundo que cambia rápidamente, vale la pena recordar que algunas necesidades nunca cambian. El saneamiento preparado para el futuro requiere sistemas que puedan escalar con el crecimiento, funcionar bajo presión climática y cumplir con regulaciones más estrictas, todo sin años de retrasos o grandes desembolsos de capital. Póngase en contacto con Seven Seas para obtener orientación experta sobre soluciones modulares de aguas residuales creadas para el crecimiento, la resiliencia y la certeza regulatoria.
Image Credit: roshchyn/123RF.
Leslie May is the Senior Marketing Manager for both AUC Group and Seven Seas Water Group. She joined the company in 2017 after serving in various marketing roles in the oil and gas industry. Mrs. May is responsible for creating and implementing marketing strategies, developing sales copy, liaising with company stakeholders, planning events, and managing the website and social media activity. She ensures brand consistency and promotes the company and its services, targeting the correct and appropriate audiences. Mrs. May graduated from the University of Texas at Austin with a Bachelor of Science degree in Communication Studies.
